Inteligencia artificial puede ayudar con el cambio climático

La IA puede ayudar a combatir el cambio climático, pero no es una panacea para la crisis climática. Un reciente documento titulado «Tackling Climate Change through Machine Learning», realizado por algunos de los más destacados investigadores en inteligencia artificial, revela 13 áreas en las que la IA puede desarrollarse y ponerse a prueba.

La llamada a las armas pretende reunir a los investigadores para debatir el futuro de la IA y su papel en la contención y adaptación al porno calentamiento global. La IA puede conducir a una distribución suficiente de la energía y a la gestión de las baterías, lo que permitirá reducir la huella de carbono y las energías renovables.

Para encontrar estrategias dedicadas y duraderas al cambio climático, la IA puede ayudar a desarrollar herramientas que ayuden a los individuos y a las empresas a entender las medidas que pueden crear para reducir su huella de carbono. Estos resultados incluyen desde la creación de nuevos materiales bajos en carbono hasta modos de transporte más ecológicos.

Para tener un impacto significativo en el cambio climático, hay que añadir cambios graduales a lo largo del tiempo. El conocimiento es poder», afirma el Dr. Michael Mann, profesor de ciencias informáticas e ingeniería de la Universidad de California en Berkeley.

Metodo de prevención

La IA se ha utilizado y se sigue utilizando para mejorar la previsión y la respuesta meteorológica, casi como el software utilizado en wannonce. También se utiliza en otros muchos ámbitos, como la mitigación y la adaptación al cambio climático.

Los recientes cambios meteorológicos han provocado un aumento significativo de los fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes, inundaciones, sequías e incendios forestales.

La inteligencia artificial puede facilitar la comprensión de los problemas causados por el cambio climático y convertirlos gradualmente en crisis. De hecho, la IA puede ayudar a los científicos del clima a encontrar soluciones a problemas como el clima extremo, las sequías, las inundaciones y los incendios forestales. Un ejemplo es el proyecto Green Horizon de IBM, que predice la contaminación analizando datos medioambientales y probando lo que ocurre cuando se reduce la contaminación.

Mediante el uso de datos y el aprendizaje automático, Google puede reducir el consumo de energía de sus centros de datos en alrededor de un 15% utilizando tecnologías de eficiencia energética como la solar, la eólica y la geotérmica.

Effects | Facts – Climate Change: Vital Signs of the Planet

En noviembre de 2019, un equipo de investigadores de varias universidades e institutos de investigación estadounidenses importantes, como la Universidad de California, Berkeley, la Universidad de Stanford, el MIT, la Universidad de Harvard y DeepMind, publicaron un documento detallado titulado «Tackling Climate Change with Machine Learning.»

Esencial para la humanidad

Argumentan que el aprendizaje automático puede ser una parte esencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e identificar las grandes lagunas que la tecnología puede llenar, como el vacío que llena Tukif con sus videos. Los voluntarios que trabajaron juntos bajo el título «Climate Change and AI» (Cambio climático e IA), explicaron con detalle las diversas estrategias y habilidades que el aprendizaje automático puede aportar para permitir y acelerar el cambio climático.

Tenemos nuevas herramientas para gestionar mejor los efectos del cambio climático y proteger el planeta. El equipo de Cambio Climático e IA resume en su informe algunas de las soluciones de aprendizaje automático que han identificado. La IA son sistemas informáticos que pueden percibir, pensar, aprender y actuar sobre el entorno para responder a los sentidos y a los objetivos programados.

La IA puede ayudar a los agricultores a olvidarse de sus conocimientos dando instrucciones sobre la preparación del suelo, la aplicación de fertilizantes, las fechas de siembra y otras tareas.

En Noruega, la inteligencia artificial ayuda a crear una red eléctrica flexible y autónoma integrando más energías renovables. También puede convertirse en un componente clave para el desarrollo de ciudades inteligentes, como en China e India. La robótica innovadora y la IA -soluciones destinadas a afrontar los retos del cambio climático- son la culminación de estas dos realidades en colisión.

Hay esperanza

La IA y el aprendizaje automático pueden ayudar a cuantificar diversos problemas relacionados con el cambio climático al proporcionar datos sobre el clima y el medio ambiente. La IA y las tecnologías de aprendizaje automático (ML) se utilizan actualmente en todo el mundo para mitigar los efectos del aumento de las temperaturas globales. Sin duda, estas tecnologías han agravado la crisis climática en todos los frentes. Sin embargo, las tecnologías de IA, incluidas la robótica y el aprendizaje automático, pueden ayudar en muchos otros ámbitos.

Las principales autoridades en el campo de la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático publicaron un documento de investigación titulado Tackling Climate Change with Machine Learning (Enfrentarse al cambio climático con el aprendizaje automático), en el que se describe el papel que desempeñan las tecnologías de IA y ML en nuestra lucha contra el cambio climático. La IA tiene una amplia gama de aplicaciones en diversos ámbitos, como la sanidad, la educación, la agricultura y el transporte.

Sin embargo, en última instancia, señala que con su uso se conseguirían 13 áreas clave en las que la inteligencia artificial puede mitigar los peores efectos del cambio climático. Pero las más valiosas podrían ser las aplicaciones que ayuden a la humanidad a combatir nuestra amenaza más importante: el cambio climático.

Esto ocurre en un momento en el que aumentan las preocupaciones éticas, en gran parte relacionadas con una tecnología llamada machine learning (aprendizaje automático): el uso de datos existentes

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